No es cuestión de un partido, es que Pedri lleva toda la temporada así. Cada choque es una exhibición del canario que se ha convertido en uno de los indispensables de Flick. Lo juega todo y con razón. Es una gozada ver cómo pone el balón a sus compañeros. El tópico de que no tiene botas sino guantes en los pies es una auténtica realidad. En el Pizjuán tuvo un par de pases ‘made in Pedri’. El primero fue nada más empezar el partido cuando le envió un balón perfecto a Lamine Yamal que remató según le vino. No fue gol porque Nyland hizo un paradón.
El otro fue un pase perfecto a Fermín para que marcara el segundo gol de los azulgranas. Fue un pase medido de una extrema dificultad porque apenas había espacio para poner ahí el esférico. Pero independientemente de esas jugadas puntuales, su dirección de equipo es excelente. Si el Barcelona vuelve a estar ahí arriba es porque el canario está a un nivel excepcional. Su última media hora cuando el Barça tenía uno menos, se convirtió en la pieza clave sabiendo marcar el tiempo del partido. Acelerando cuando correspondía y ralentizando cuando había que coger aire y no correr riesgos. Con un Pedri a este nivel, el Barça tiene muchas más opciones de ganar LaLiga.
El ‘sorpasso’ que le ha metido Frenkie de Jong a Casadó parece ya un hecho. En los últimos cuatro partidos el neerlandés ha sido titular en tres y en el otro le sustituyó en el descanso. Ha sido un proceso que se ha ido produciendo paulatinamente. Y no se le puede criticar a Flick, porque De Jong ha subido muchísimo en sus prestaciones en este 2025. Atrás ha quedado esa triple lesión de tobillo que tanto le perjudicó en 2024.
A Hansi Flick le da de vez en cuando por cambiar de sistema y jugar con falso nueve. La variante le sale de cine porque el parcial que ha conseguido en cuatro partidos ha sido de 22-3. Pero Lewandowski no se amilana y al día siguiente responde con goles. Ya lo hizo frente al Alavés anotando el gol del triunfo del anterior partido, y en Sevilla tardó siete minutos en adelantar a su equipo. Ya lleva 19, los mismos que consiguió en toda la temporada anterior, y mantiene la distancia con Mbappé que había marcado el sábado ante el Atlético. Bonita lucha por el Pichichi.
El Barcelona había conseguido adelantarse en el marcador a los siete minutos. Sin embargo, se dejó empatar enseguida. De hecho fue en la jugada de saque de centro por el tanto de Lewandowski que sorprendió a una defensa azulgrana dormida y a un Araujo que defendió muy mal el fuera de juego. A un equipo que quiere ser campeón de Liga no le pueden meter un gol de este tipo.
Para lo bueno y para lo malo. Ese fue el partido de Fermín. Salió después del descanso revolucionado, como suele ser habitual en él. No se había cumplido el minuto de juego de la reanudación cuando ya había marcado su gol aprovechando un perfecto servicio de Pedri. Pero luego vino la cruz cuando pasado el cuarto de hora fue expulsado por una entrada fuera de lugar a Sow.
